Chiapa de Corzo, somos el corazón de Chiapas

Historia

Primeros pobladores

Las fértiles tierras a las orillas del río Grijalva fueron, desde tiempos inmemoriales, un foco de atracción para los grupos que colonizaban el continente. A lo largo de gran parte de su historia prehispánica, el actual estado de Chiapas estuvo ocupado por grupos caracterizados étnica y lingüísticamente como mixe-zoqueanos, una familia de lenguas que muchos especialistas asocian con los olmecas de la costa del Golfo, esta tribu fundó la Zona Arqueológica conocida localmente como "Soctón Nandalumí" (que significa “agua que corre debajo del cerro”), cuya ocupación como pequeña aldea agrícola se inició alrededor de 1400 a.C.; pero se convirtió en un gran centro ceremonial entre los años 850 – 450 a.C.; en la época siguiente (450 a .C. - 250 d.C.) la actividad constructiva aumentó. Los hallazgos arqueológicos han permitido comprobar sus contactos con regiones lejanas como la zona olmeca de la Costa del golfo o las tierras altas de Guatemala.

Poco tiempo después a través de conquistas, los zoques y mayas ocuparon estos lugares, los cuales fueron desplazados por la fuerza a partir del siglo VI d.C. por los chiapanecas, los que, de acuerdo a algunas fuentes históricas, llegaron procedentes de las tierras de la actual Nicaragua.

Los Chiapanecas

La capital de los antiguos chiapanecas, según cuentan las crónicas, se llamaba Napiniaca -Pueblo Grande-. En lo que fue la campaña de la conquista de territorio por parte de los españoles, se toparon en la región con un grupo cuyo origen no está plenamente identificado como el de otros grupos como los choles o tzotziles, siendo su hogar las zonas importantes del Rio Chiapas desde más o menos el siglo VI. Este pueblo de brava fama era conocido como “los chiapanecas”, vuelto famosos por su participación en la batalla del Sumidero y una resistencia que se dice que ni los propios mexicas pudieron someter.

Bernal Díaz del Castillo, quien participo en 1524 en la pacificación de Chiapas con el capitán de conquista Luis Marín, fue tan impresionado por los chiapanecas que los describió como “los mayores guerreros que yo había visto en toda la Nueva España, aunque entren en ellos tlaxcaltecas y mexicanos”. Además de este comentario, añade sobre el terror causado en los españoles al encontrarse con los chiapanecas:

…cuando nos encontramos con todo el poder de Chiapa, que campos y cuestas venían llenos de ellos con grandes penachos y buenas armas y grandes lanzas, flecha y vara con tiraderas, piedra y hondas, con grandes voces y grita y silbos. Era cosa de espantar como se juntaron con nosotros pie con pie y comenzaron a pelear como rabiosos leones. En cuanto al aspecto físico de los chiapanecas y a sus quehaceres agrícolas y artesanales, el fraile dominico Tomas de la Torre – quien estuvo en Chiapas en 1545 con fray Bartolomé de las Casas, se asombra con su estatura, tanto de hombres como mujeres: “parecen gigantes”, escribe. Resalta la pulcritud de su aspecto y los gratos aromas que exhalan provenientes de flores y otras sustancias, ya que “son muy amigos del buen olor”. Sus ropas eran de manta, y las mujeres peinaban su cabello en trenzas, con las que rodeaban su cabeza sin mayor tocado. Añade que tenían excelentes tierras laborables, en las que cultivaban sobre todo cacao y maíz. Existían en el lugar abundancia de frutas: piñas, jícamas, camotes, aguacates y ciruelas, entre otras. Las mujeres eran muy trabajadoras: hilaban y tejían sin parar el algodón para elaborar “las mejores mantas que se hacen en las Indias”. Por último, menciona el fraile los hermosos decorados de sus jícaras y cestas, las cuales “son tan galanes como platos de valencia”.

Fundación e Historia

La actual ciudad de Chiapa de Corzo, fue fundada el 1° de marzo de 1528 por el capitán Diego de Mazariegos con el nombre de Villa Real de Chiapa. La fundación del poblado se hizo alrededor de la frondosa ceiba (La Pochota) que se encuentra sobre la margen derecha del río Grande de Chiapa

Fuente: (CEIEG)