Chiapa de Corzo, somos el corazón de Chiapas

Tradicional Fiesta Grande de Enero

La festividad más representativa e importante de Chiapa de Corzo es la del mes de enero, ya que es una conjugación de diferentes elementos tanto religiosos, tradicionales, comerciales y culturales, que engloban una diversidad de manifestaciones que hacen de ella, la fiesta más colorida y alegre en el estado de Chiapas, en ella podrás ver personajes como: los parachicos, las chiapanecas, las chuntás y doña María de Ángulo; La fiesta se celebra del 8 al 23 de enero de cada año en la cabecera Municipal, dando paso a la algarabía, la música, la danza, la artesanía, la gastronomía y todas las diversiones.

Los Parachicos

Cuenta la leyenda que transcurría el Siglo XXVIII y el pueblo era azotado por una terrible sequía y plagas, que causaron destrucción de cultivos, pestes y hambruna.

Fue en esa época que arriba al pueblo una acaudalada Señora de origen español, procedente de Centroamérica: Doña María de Angulo, quien con un hijo tullido (término local para denominar la parálisis) después de peregrinar por varios lugares en busca de la sanación llega a Chiapa, lugar famoso por su curanderos, contactando a un brujo local quien recomendó llevar al niño a Cerro Brujo, para efectuarle baños termales en el Cumbujuyú (que en lengua chiapaneca significa "Baños del Jabalí"), durante este proceso el niño necesitaba de entretenimiento, por lo que el curandero recomendó bailarle al “chico”, de inmediato animaron al baile con música de tambor y pito (flauta de carrizo) y es acá donde nace la danza para el “chico” actualmente el parachico.

El baile de estos personajes puede apreciarse los días 4 de enero (únicamente niños se visten de Parachico y chiapanecas en las festividades del Niño de Atocha), 15, 17, 18, 20, 22 y 23 de enero de 9 a 23 horas aproximadamente.

Debido a su gran trascendencia e importancia cultural, el 15 de enero de 2011, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) de la ONU entregó la declaratoria de patrimonio cultural inmaterial de la humanidad a la Fiesta de los Parachicos, en el marco de la Fiesta Grande de Chiapas en la Heroica Chiapa de Corzo.

Las Chuntás

Son personas del sexo masculino que se disfrazan de mujer (actualmente participan mujeres con el traje representativo) para imitar a las antiguas sirvientas de doña María de Angulo, que junto a otros sirvientes españoles (hoy Parachicos) iban de casa en casa repartiendo maíz, frijol, legumbres y frutas. Las Chuntás visitan los templos de San Jacinto, El Calvario, San Gregorio, Santo Domingo y casas particulares. Para entender, explicar e interpretar los significados culturales de estos personajes hay que interiorizarse en el sentimiento de los chiapacorceños.

Van recorriendo las calles regularmente por las noches, del 8 al 19 de enero, finalizando su participación en las fiestas tradicionales el día 22 de enero, engalanando con su bullicio y algarabía el desfile de carros alegóricos.

Las Chiapanecas

La belleza de la mujer chiapaneca en su máxima expresión, portan un traje bordado a base de rosas, con una gran variedad de colores, una jícara artesanal llamada “jicalpestle”, elaborada a base de laca pintada a mano, otra maravillosa técnica tradicional. De esta forma, el traje tradicional de chiapaneca se convierte en una forma de expresión de la riqueza artesanal y natural del estado y de la habilidad e inspiración de manos indígenas.

El traje de la "Chiapaneca" se ha convertido en el traje típico más representativo del estado de Chiapas.

Acompañan a los parachicos en todos sus recorridos, pero dada la evolución y gran cantidad de mujeres que se visten en la Fiesta Grande, se ha destinado un día exclusivo (el 14 de enero) para que solo salgan chiapanecas, donde las bellas damas bailan con gran algarabía y júbilo, alegrando las calles de Chiapa de Corzo.

Combate Naval

Entre los ritos simbólicos y paganos de la fiesta de Enero, encontramos el combate naval que se realiza en la noche del 21 de Enero en las aguas del Rio Grande de Chiapa (El Grijalva), consiste en un espectáculo de juegos pirotécnicos multicolores. Esta demostración tiene sus inicios por el año de 1559; época en la cual Fray Pedro de Barrientos vicario de la iglesia de Santo Domingo de Guzmán, fue quien fomentó la enseñanza de la pirotecnia a través de los juegos navales, aprovechando la vocación guerrera de los indígenas.

Este evento se convirtió en una diversión para los chiapanecos y con el tiempo en un espectáculo que fascina al visitante. Enrique Santibáñez, Aristeo Toledo Roldan Penagos, el pirotécnico Nicolás Espinosa y su hijo Cenobio, Francisco Macías y el capitán Cevallos, integraron el equipo que organizó y creó la versión moderna del combate naval, inspirados en la batalla de puerto Arturo y que por primera vez fue presentada el 21 de enero de 1906.

También existe la versión de que los Chiapas, transportados en canoas, realizaban una guerra de flores por el rio en honor a las antiguas deidades de los Chiapanecas Nandanda (Diosa del agua) y a Nombobi (Dios sol), y en homenaje a Nangularí, fundador de Teochiapan y en memoria a Sanguieme, líder principal y mártir de los chiapanecas en las batallas de conquista y de pacificación que tuvieron con los españoles, quien fue ejecutado en la Pochota (Ceiba) en la sublevación indígena de 1534.

Carros Alegóricos

Derivado de la leyenda de Doña María de Angulo, se dice que una vez establecida su residencia en Chiapa de Corzo, la cual se ubicaba en la parte oriente del pueblo, a la altura del llamado "Caracol" que actualmente se localiza cercano al río Nandalumí, adquirió frutas, verduras y granos, así como animales en otras regiones destinados a resolver el hambre de la población.

Entrando al pueblo por la Calle Real con sus sirvientes repartía frutas, verduras y granos, trayendo consigo animales que eran sacrificados en la plaza central, para repartirlos a la población y dado el aglomeramiento de la gente por obtener el alimento, fue necesario que se les alejará con animales disecados o venenosos que portaban algunos de sus sirvientes quienes decían "Abran campo que ahí viene Doña María de Ángulo".

A doña María de Angulo se le recuerda cada 22 de enero con un desfile de carros alegóricos, cofradías, danzas y con la participación de una hermosa joven representándola.

El recorrido de los carros alegóricos, engloba a todos los actores de la Fiesta Tradicional de Enero: los Parachicos, Chiapanecas, Chuntás, vaquita, abrecampos y por supuesto, Doña María de Ángulo, quien cierra el desfile como señal del final de la Fiesta, despedida que se realiza el día 23 de enero.